
En un mundo en constante cambio, repleto de demandas laborales, presiones sociales y un incesante ataque de información, la salud mental se ha transformado en un asunto de suma relevancia. Pese a los progresos en medicina y salud física, la atención a la mente continúa siendo, en numerosas situaciones, relegada o estigmatizada. Este artículo examina la importancia de la salud mental, los retos a los que se enfrenta y la manera de promover una cultura de prevención y respaldo.
1 .¿Qué se entiende por salud mental?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como “una condición de bienestar donde la persona es consciente de sus habilidades, puede manejar las tensiones cotidianas de la vida, laborar de manera productiva y aportar a su comunidad”. No solo se refiere a la falta de alteraciones, sino también a un balance emocional, psicológico y social.
2. Desafíos sociales
Social estigma: Numerosos grupos evitan solicitar ayuda por preocupación a ser evaluados o discriminados.
Presión en el trabajo y en los estudios: El agotamiento laboral, la ansiedad y la depresión se están incrementando, en particular entre los jóvenes y los profesionales.
Consecuencia de la tecnología: Las redes sociales pueden generar comparaciones dañinas, aislamiento o adicciones digitales.
Falta de acceso a recursos: En muchos países, los servicios de salud mental son insuficientes o inaccesibles económicamente.
3. Efectos de ignorar la salud mental
Los problemas no solucionados pueden resultar en:
- Reducción de la productividad y el bienestar.
- Salud física (como trastornos cardiovasculares o digestivos asociados al estrés persistente).
- Crisis personales y familiares, que incluyen el incremento de los suicidios (de acuerdo con la OMS, cerca de 700,000 individuos fallecen a causa de esta causa anualmente).
4. ¿De qué manera fomentar una cultura de salud mental?
- Enseñanza: Conversar de manera franca en instituciones educativas, empresas y medios para normalizar el asunto.
- Políticas gubernamentales: Invertir en servicios para la salud mental y en la formación de expertos.
- Atención Personal: Promover costumbres como actividad física, meditación, restricciones saludables en el trabajo y vínculo social.
- Tolerancia: Escuchar sin prejuicios y brindar respaldo a aquellos que lo requieran.
La salud mental tiene la misma relevancia que la física y debe ser un asunto de prioridad para todos. Es fundamental romper el silencio, erradicar estigmas y asegurar el acceso a asistencia profesional para edificar una sociedad más resistente y empática. Como afirmó el pensador Epicteto: “No nos impacta lo que nos sucede, sino la manera en que lo entendemos”. Protección de nuestra mente es el inicio para convertir retos en posibilidades de desarrollo.